Producto de un convenio de cesión al Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, se plantea la reforma de los espacios para peatones situados en el conjunto de 16 bloques de viviendas del barrio de la Guinardera. El conjunto principal de bloques, se organiza a partir de un pasaje central de 4 metros de anchura. Los pasajes transversales, situados entre bloques, van dando acceso a cada edificio y conectando con las calles perimetrales. Un par de bloques más, situados a lado y lado de las calles  forman el total de la intervención. Situado en plena montaña, el terreno tiene una fuerte pendiente, principalmente en la dirección transversal, por lo que muchos bloques de viviendas tienen problemas de accesibilidad.

La propuesta busca una solución conjunta y unitaria para todo el ámbito. Dos elementos unifican el conjunto: el pavimento, resuelto totalmente con pieza prefabricada de hormigón de color gris destonificado, y las jardineras de acero corten, con la doble función de elemento de protección de las viviendas en planta baja y alfombra de color de cada pasaje.

Topográficamente se establecen tres secciones base según los diferentes desniveles a salvar.

1. El pasaje con pendiente y sección única (zonas con poca pendiente)
2. La escalera –rampa con jardinera a un lado y rampa, para cochecitos y carros de la compra al otro lado (pendientes medianas)
3. La escalera con jardinera, para poder proteger la privacidad de las viviendas situadas a la misma cota (zonas de gran desnivel)

Se ha optado para resolver el pavimento general con sección única y pieza pequeña de adoquín prefabricado sin bisel, excepto en las zonas con tránsito rodado que es de asfalto y sección única también. Las escaleras y escalera-rampas se resuelven con pieza prefabricada de grandes dimensiones. Los alcorques y jardineras serán de chapa de acero corten.

En el pasaje longitudinal, un juego de juntas transversales y el ritmo de los báculos de la iluminación, pautan el conjunto. En los diferentes pasajes transversales, las jardineras, dan el punto de color, dentro de la uniformidad de la propuesta.

En la parte central del pasaje, hay un ensanchamiento, formando una pequeña plazoleta. La propuesta resuelve toda la plaza a cota del pasaje, eliminando todos los peldaños existentes. Para proteger las ventanas de la plazoleta (que ahora queda a mayor cota), se amplía el foso actual, que se convierte en un parterre ajardinado.

 A nivel de iluminación, se eliminan todas las farolas situadas en las fachadas (que provocaban evidentes problemas de iluminación intrusa en todas las viviendas de planta baja y primera). Los báculos rectangulares de menos de 4m de altura, colocados ligeramente girados y separados de las fachadas, con una luz muy direccional y rasante, iluminan todo el ámbito, a la vez que se estructuran como elemento hito vertical que pauta todo el conjunto.

 La comunicación y colaboración con los vecinos, tanto durante la redacción del proyecto como la ejecución de la obra, ha sido muy importante, con un grado de satisfacción general muy alto y con muy pocos problemas por tratarse de una obra de esta complejidad.